martes, 26 de junio de 2012

Líneas temáticas - Convocatoria 2012


LÍNEAS TEMÁTICAS


Movimientos sociales
 ¿nuevas formas de manifestación y acción colectiva?

Durante el 2011, los problemas personales y privados han devenido en problemas colectivos y públicos. Las numerosas y masivas movilizaciones desbordan el simple malestar de individuos aislados y, ante el acato y la pasividad reciente, se antepone la actividad y la organización en función de la visibilización y posible solución de dichos conflictos. En este contexto, se destaca un giro en el carácter y en la fuerza de las estrategias de manifestación y subversión, las cuales van desde marchas y coreografías, hasta huelgas de hambre y  barricadas. ¿En qué medida estas y otras movilizaciones permitieron alcanzar cambios? ¿Son sus efectos profundos, en términos  transformacionistas, o más bien superficiales, en términos reformistas?


El retorno del sujeto
¿entre la sujeción y la subversión?

Parece ser que se ha impuesto la necesidad de reconocer la singularización y diversificación creciente de las trayectorias sociales de los sujetos. Asistimos a un momento de la historia dónde la construcción reflexiva de los vínculos sociales ya no dependen determinadamente en las antiguas categorías de Estado, Trabajo o Clase. Por un lado la institucionalidad se aleja de los actores, pendientes de los vaivenes de la economía global, y por otro los sujetos parecen querer continuamente distanciarse de esos referentes ya tradicionales en pos de la búsqueda de lo novísimo. Este distanciamiento en muchos casos ha implicado creciente malestar en los sujetos individualizados. Con todo ¿Hasta que punto estos padecimientos son propios de los procesos de individualización crecientes en la modernidad tardía?, ¿son productos de los avatares propios de los intentos de la subjetivación y autonomía individual? o bien y al contrario ¿hasta qué punto este malestar que parece individual y personal no debería ser interpretado como una nuevas formas de dominación que silenciosamente hiperresponsabiliza a los particulares de los efectos perversos propios del sistema, al paso que se celebra e incita la emergencia de los sujetos individuales y amos de sí? o dicho de otra forma ¿hasta que punto el sufrimiento, el malestar de los individuos es producto de la sujeción o de la subjetivación de éste?


El lugar de lo público
¿entre la opinión pública, los medios de comunicación y las redes sociales?

La preponderancia que tienen los medios de comunicación es indiscutible, jugando un rol clave en la configuración de actitudes, representaciones y comportamientos, ya sea gracias a lo que dicen o a lo que omiten. En ese sentido, por un lado, destaca la criminalización que han hecho sobre los movimientos sociales y la centralidad dada a los hechos de violencia física protagonizados por ciertos “elementos sociales disruptivos”. Por otro lado, y no menor, está el esfuerzo por mostrar a todo conflicto social como resultado de la voluntad y del esfuerzo de los sujetos, promoviendo la emocionalización del conflicto. ¿Por qué  se recurre a significar los discursos en torno a las emociones? ¿Cuál es el trasfondo de las estrategias que explotan a  la indignación, la molestia, el enojo?

Otro aspecto a considerar, son los cambios respecto de los medios sobre los cuales la opinión pública se erige. Si en el inicio la opinión pública se refugió en cafés; luego en los periódicos, la radio y la televisión; hoy irrumpen las redes sociales como formadoras de opinión pública, cuya participación se ha puesto de relieve en fenómenos diversos como la Primavera Árabe o los propios movimientos estudiantiles chilenos. Por ello, cabe preguntarse: ¿cuál es el rol que están teniendo, actualmente, el activismo virtual en redes sociales?


 Tensión(es) entre orden y conflicto

Fuerzas, tensiones, dominación y jerarquías son distintos componentes de una estrecha y compleja relación entre orden y conflicto. Esta relación no sólo la observamos en las cúspides de la estructura social o en clase política, sino que también en sus bases y en los espacios cotidianos, entonces, el orden no necesariamente significa la ausencia de conflictos. ¿Cómo aprehender el o los conflictos sobre el telón del orden? ¿Cómo comprender el antagonismo más allá de la dicotomía amigo-enemigo? Asumir el conflicto trae consigo, además, asumir la pérdida de los consensos, lo que se contradice con la fórmula democrática chilena: ¿cuáles son las causas y consecuencias de este fenómeno? 


Repertorio(s) cultural(es) de la posdictadura chilena

La instalación y consolidación del modelo neoliberal significó un shock cultural, no tan sólo un cambio económico en relación a las maneras de producir, sino que también en las formas de pensar. El advenimiento del neoliberalismo y la recuperación de la democracia marca un proceso de cambio sociocultural, cuyo rasgo principal es una fusión contradictoria entre diversas orientaciones valóricas como una forma de adaptarse y de protegerse contra el avasallamiento del mercado, las comunicaciones y los poderes fácticos. En este sentido, es posible sostener que este proceso introduce cambios en los repertorios culturales o conjunto de herramientas simbólicas que delimitan los aspectos morales (valóricos, éticos), culturales, y socioeconómicos, que delimitan las maneras de vivir, representar e imaginar tanto la propia vida como la vida social.


Ruidos en Chile y en el mundo

La indignación, sea en Nueva York, Madrid o Santiago de Chile, devela un descontento con el modo de vida, con el orden, siendo una réplica (al fin, una respuesta) a los medios y  consecuencias a través de los cuales se erige el “modelo de desarrollo”, hoy visto como “único mundo de la vida” posible. Conjuntamente, dicho modelo de vida, defiende la hiper-responsabilización del sujeto en las sociedades neolliberales, lo que abre el debate sobre la siguiente interrogante: ¿Por qué el malestar es “malo”?


¿Cómo abordar el malestar y el conflicto?
El papel de las Ciencias Sociales y la Humanidades en el abordaje del antagonismo.

El desarrollo de las Ciencias Sociales trae consigo la discusión sobre su papel en el contexto en el cual surge y se desenvuelve, por ello resulta pertinente cuestionarse: ¿Cómo estudiar al conflicto?, ¿cómo abordar metodológicamente el antagonismo social?. Por otro lado podemos ver la incapacidad de atender de manera integrada desde las ciencias sociales los procesos sociales, cayendo en facilismos teóricos. Al respecto, ¿cómo es que de las ciencias sociales se puede hacer un diálogo o debate sobre los procesos sociales? ¿Las Ciencias Sociales dan cuenta que la Sociedad además de ser, también se hace?







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